lunes, 22 de diciembre de 2008

un despojo

Tú solo te encargas de desencantarme, de devolverme a la realidad, de enseñarte tal cual eres y desmentir mi idea de ti. No te voy a ignorar, no me voy a tapar los ojos o dejarme olvidar. Ese eres tú. Eres él y eres aquel. Eres todas tus versiones.

Te debilitas ante mis ojos, te haces tierra, polvo, pero no nada. Persistes, maldito. Quedas en mí, porque no he tenido las fuerzas de borrarte por completo. Porque no quiero. Porque quiero que te vayas borrando poco a poco sin yo tener que sufrirte fuerte, de cantazo.

Pero ya vas desvaneciendo porque eres más malo que bueno. Pronto no estaré aquí y no sabrás donde buscarme. Y porque fuimos sexo, esto tambien es sexual. Es una ira pasional, es una bofetada que no es de juego, es una mordida desde adentro.

1:47am 9 enero 2008.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Mi feminismo

Pídeme que te lo chupe, que me ponga en cuatro para que me penetres. Pídeme que me amarre el pelo para poder halármelo mientras lo hacemos. Pídeme que me pinche las tetas mientras me embistes... pero no me pidas que te sirva la comida, que te planche las camisas o que te tenga la casa limpia. Dime perra, zorrita mía, que puta eres, pero no me digas: ¿tienes lista la comida? Te parto la cara.

8:22pm 17 diciembre 2008.

martes, 16 de diciembre de 2008

Todavía

Uy, que difícil es. Pues lo confieso. Aún pienso en ti y no sólo pienso en ti, me toco pensando en ti. Me imagino que estás conmigo cuando me voy a dormir y me acerco a mi almohada como me acercaría a tu cuerpo.

Me baño, me arreglo toda, me afeito las piernas y me pongo crema como si me estuvieras mirando. Me excito como si estuvieses frente a mi. Imagino tu pene erecto que lucha con el pantalón y a ti tirado en la cama con esa mirada que finge indiferencia. Te traicionan tus manos que buscan deshacer el botón, bajar la cremallera y acariciarte ahí.

Me ato el cabello en una cola, saco la colcha y me acuesto sobre la cama sin sábanas. Abro mis piernas y te imagino entre ellas, rozándome sexo con sexo, delicioso juego. O te pienso comiéndome. A veces me besas el cuello y vas bajando hasta mis labios, esos labios... Otras, dejas los coqueteos y me comes sin avisos, sin caricias previas.

Te imagino tanto, que te siento entrar. Te escucho diciéndome: "Vente, vente que quiero venirme después de verte estremecer. Vente, vente, (mi nombre... siempre mi nombre, ruegas que me venga)". Mientras, me muevo a tu encuentro y, fuera de mí, repito "ay sí, sí, sí... (exhalo, suspiro, gimo afirmaciones)".

Aún pienso en ti, todavía me toco pensando en ti.


9:16pm 16 diciembre 2008.

Y sólo ten mi número telefónico, para cuando te sientas sola... ♪♫

Tienes que tener un celular para yo poder enviarte mensajes de texto frescos a todas horas, y dejarte frases que leas en la fila de los bancos y te pongan a pensar en nuestras últimas escenas. O cuando decidas verificar tu teléfono mientras esperas a que cambie la luz, veas una foto mía (ahora sí me animo). Dime de qué parte la quieres...

4:45am 16 diciembre 2008.

s minúscula

Te vuelves a aparecer. Llegas. Comenzamos a hablar de como te fue y como me ha ido. A ti perfecto, genial, todo nuevo y excitante. A mí, todo igual, sin movimiento ni laboral, ni genital.

Te ves esquisitamente tentador. Quizás no sabes que me toma unos 15 minutos acostumbrarme a tu nuevo yo, pero que importan esos 15 minutos si estoy todo el resto de la tarde y la noche enviándote vibras fogosas, alzando mi pecho con cada respiro, acomodándome el pelo para que te llegue mi perfume, caminando por toda la casa para que veas mi cuerpo. Sabes que hay algo en mí que se mueve. Ante tu aparente indiferencia, me ves reprimiéndome las ganas.

Ese es tu sexto sentido, saber cuando estoy a punto de hacer todo lo que quieras porque ya no me aguanto más la sangre dentro del cuerpo. Entonces, luego de invertir horas en mi crescendo, ya cuando me doy por vencida y decido desistir las provocaciones, tú sueltas. Me dices muy sereno: quiero que me lo mames. Y yo respondo: ay sí.

3:39am 16 diciembre 2008.

Me gusta

Me gustaba más antes, cuando escribía sin saber que era leída. Ahora sé que alguna que otra persona se tropieza con mi espacio y me ha convertido en escritora. Ahora soy otra de esas que se conecta todos los días, no para escribir, sino para ver los comentarios. Apenas 1 hoy. No. ¿A quien trato de enganar? Ninguno. Mejor. Es necesaria un poco de humildad.

Me gustaba más cuando podía entretener una idea todo el día y no la olvidaba; cuando las escribía en un papel... cuando me volvía loca buscando donde escribirlas para no perderlas y ahora las dejo ir pensando que luego, cuando llegue a casa o cuando tenga papel en mano, la recordaré. Nunca la recuerdo luego. Siempre la olvido y me castigo pensando "esa era una super idea", "a nadie en el mundo se le puede haber ocurrido".

Me gustaba más antes, cuando no veía porno y escribía poemas románticos, pequeños acrósticos cursis, cartas a un novio imaginado.

Ya me cansé de gustarme en el pasado. Ahora me gusto así, tal cual, olvidadiza, pervertida, sexual. Ahora me gusta mi cuerpo, experimentarlo y manifestarlo aquí, en mi cama, con mis amigos, con él, con el próximo. (Sí, con el próximo, por favor, un próximo.) Ahora me gusta escribir y no encontrar mensajes porque he vuelto al anonimato o a la complicidad de aquellos que leen y prefieren dejarme a mis anchas a escribir, y creerme sola en el ciberespacio. ¿Quién está solo en el ciberespacio?

Ahora me gusta volver a fluir...

3:11am 16 diciembre 2008.

viernes, 12 de diciembre de 2008

Nuevas resoluciones - 2009

  • Hacer un artículo académico sobre la pornografía (complementarlo con un estudio de campo/encuesta/serie de entrevistas)
  • Continuar con el taller de escritura
  • Asistir a un gimnasio al menos un mes
  • Desarrollar una nueva destreza
  • Dos viajes (no importan los destinos)
  • Visitar al menos 5 plazas públicas de mi país
  • Una mamada de 30 minutos - renuevo mi resolución porque no pude llegar a los 30 minutos, creo, jejeje ;)
  • Leer tres libros de antropología y tres libros de literatura, tres libros de teoría y tres poemarios.
  • ¡Comenzar mis estudios graduados!
  • ...

¿Otras sugerencias?

2:31am 12 diciembre 2008.

El internet como perpetuador de mis vicios

Soy una mujer llena de energía. Sí, ese tipo de energía explosiva que es mejor empleada en asuntos relacionados al cuerpo. Soy también una usuaria recurrente de las computadoras portátiles y, sobre todo, del internet. Por consecuencia, he venido a descubrir unas nuevas formas de ejercitar mis energías, vibras, fuerzas, gustos..., y eso ha resultado en la continua degeneración de mi tiempo libre.

Me encanta leer, ver películas e investigar.

Entonces: el internet me ha dado literatura erótica disponible a toda hora, sitios donde puedo ver porno como si viera películas por cable, curiosidad por saber a quien estoy viendo, lo que me inspira a buscar los nombres de mis actores/actrices favoritos/as y ver qué guardamos en común. Ya sé las medidas de Mick Blue, las filmografías de Manuel Ferrara y Mark Ashley... el cumpleaños de Jenna Haze (el mismo que el mío) y la especialidad de Teagan Presley. Sé que una se casó con un productor y la otra tuvo dos hijos ya. Conozco los sitios más accesibles, donde hasta puedo guardar mis videos favoritos como si fuera Youtube, y las páginas de videos que usan los nombres de los actores en vez de poner "Brunette takes it up the ass and loves it".

Como ser una bellaca me ha restado tiempo productivo...

Esto puede argumentarse de varias formas, pero la realidad es que cuando no veo videos, estoy leyendo cuentos eróticos, o leyendo blogs de gente que cuenta sus experiencias, escribiendo en el mío otras bellaquerías... O en el caso de que no este online, estoy imaginando como incorporar las nuevas fantasías que se me van ocurriendo a un taller secreto que tengo por ahí.

Pero he descifrado un sistema. Gracias a mis amigas, con quienes puedo hablar de bellaquerías a cualquier hora del día como lo hariamos de literatura o filosofía, ;) he creado una especie de dieta para no disminuir mi tiempo productivo ni quitarle minutos a otras actividades importantes. Digamos más bien, una receta, un sistema compensatorio, no sé. Aquí algunas reglas:

  • Por cada 3 horas de trabajo académico, una hora para ver porno.
  • Ver pornografía sólo en la noche o en casos especiales donde no hay nadie en la casa y lo puedo disfrutar sin tener que escuchar el audio con audifonos puestos.
  • Leer cuentos eróticos cortos.
  • Hacer una lista de blogs, no más de 7, y seguir esos hasta que me canse.
  • Escribir mis ideas, tal cuando vengan para poderlas aprovechar en una futura empresa.

Digamos que he recuperado el balance. Mentira!!! Estoy hecha una viciosa, golosa, ligona y enferrrrrrma.

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Títulos alternos para este artículo:

  • El internet como vehículo para adquirir nuevos vicios y
    desmentirlos excusarlos escudarme de ellos reconocerlos.
  • Confesiones de una mujer sin control de su cuerpo
  • Remedios caseros para la adicción a la pornografía
  • Más porno, menos productividad
  • Perfil de Sirena Mango

12:03am 12 diciembre 2008.

jueves, 4 de diciembre de 2008

... 2

Eramos tú y yo. Eramos mi cuerpo y el tuyo.

Eran tus palabras y mis oídos. Era tu aliento y mi cuello.
Eran tus manos y mis pechos. Eran tus dedos y...

Eras tú en mi humedad. Eras tú en mis curvas.
Eras tú en mi boca.

Eramos mi sexo y el tuyo. Eramos tú y yo.


3:00pm 4 noviembre 2008.

...

lunes, 1 de diciembre de 2008

Relaciones que crecen

Hace algunos años me permití mi cuerpo. Me descubrí una tarde en la ducha, una noche en el sillón de mi cuarto, una mañana entre las sábanas. Mi cuerpo y yo nos conocimos, nos gustamos y empezamos a pasar más tiempo juntos.

Tengo unos amigos que me acompañan en las noches solitarias y en las no tan solitarias. Y en la medida en que los he ido conociendo, me he conocido más. Con el tiempo, las cosas toman otros tonos, sabores y sensaciones. A veces vibran, otras brillan, hasta resisten el agua. Es una cosa de descubrirnos y hallarnos compatibles. Son tan insasiables como mi cuerpo y yo. Nunca nos fallan. Estan ahí cuando los necesitamos. Nos dan cariñitos. Quizás al principio no nos fue tan bien... Pero siempre llega el momento en que nos encontramos comprenetrados.


5:23 pm 1 noviembre 2008.