martes, 20 de enero de 2009

sin título. con (d)olor.

Tengo una relación sado masoquista CONMIGO MISMA. YO ME inflijo MI propio dolor, tú. Dormimos juntos y hoy que no estás, me sirvo de mis pijamas impregnadas de tu olor. Me las pongo denuevo, las huelo como Grenouille. Me intoxico de ese aroma desgarrador. Cierro los ojos y sueño contigo. No me consuelo tanto como me destruyo.

Y queda un hilo de ese perfume de tormento en mi almohada. Lo persigo por toda la cubierta y se me escapa. La tiro a un lado, pero en la tarde la vuelvo a inspeccionar. Te encuentro en un rinconcito y me pierdo. Me marcho del cuarto y pretendo ignorar ese cantito tuyo que vive en mi cama.

Pero es que no es en mi almohada ni en la ropa que te llevo. Es tu aliento permanente en mi cuello, es tu voz en mi lóbulo, y en mi lado derecho, en el izquierdo. En mis rizos, en todas las partes donde ya no estás.

Ya no estás.

9:59pm 21 enero 2009.

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