viernes, 20 de junio de 2008

787-000-0000

Eres el primero en el directorio de mi celular. Malditos nombres con A.

Decidí borrar tu teléfono para no tener que recordarte cada vez que hago una llamada.

¿De qué me sirvió? Cuando me entra el impulso, me encuentro escribiendo el mensaje de todas formas con la certeza de que aún no he olvidado tu número.

Cada vez que lo hago, tengo que escribir tu teléfono, sintiéndome más patética por no dudar ni siquiera un dígito.

Cobarde, lo guardo como un borrador.

Recibo un mensaje que dice que mi buzón está lleno. Entonces, decido eliminar los borradores. Antes, los leo.

Pienso en la posibilidad de que leyéndolos se vayan a enviar por accidente. Me voy en el viaje de que eso sucede, imagino mi cara de sorprendida (de actriz) y que me respondes.

No se envían por accidente. Los borro.

Sigo sin saber de ti.


2:36am 20 junio 2008.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

He entrado aquí buscando justo ese número de teléfono , aunque sospecho que no hablamos de la misma persona, y mucho menos de los mismos sentimientos

Sirena Mango dijo...

Esperaria que no tuvieras los mismos sentimientos, porque como veras, no es divertido. Te regalo un update: ya no le escribo mensajes de texto que nunca envio. Al menos, no? Pero sigo recordando su telefono, sabes porque? porque lo solia jugar en la loteria! jejejeje. Ya no me trae suerte, pero la mente recuerda lo que la mente quiere recordar.

Cuentame tu historia con este telefono. te atreves? ;)