sábado, 9 de enero de 2010

Resoluciones

¿Por cuánto tiempo mas? No eres ahora. ¿Serás? No puedo sentarme a esperar.

No prefiero hacerlo de esta manera, pero mientras... tendré que mirar a otros hombres y sentir como sus sexos se alzan para mí. Ver sus gotas de sudor y sentirlas sobre mí. Oír gemidos y escuchar esas frases "me vuelves loco", "qué rico se siente estar dentro de ti", "¿te gusta cuando te penetro así?" con otra voz.

No puedo dejar que se me seque la piel en la espera, en una espera que puede nunca culminar. Tendré que experimentar ser la sumisa con un extraño y, luego de una conversación que no hubiera sido requerida contigo, sentir como azotan mis nalgas, como agarran mis pechos y me dicen mi sueño otra voz, otras manos.
Tendré que besar otros labios y saber que no hay chispa. Hasta que un día me sorprenda y la encuentre de nuevo. Tal vez en otro. Quizás en el recuerdo de nuestros besos. Seguiré experimentando otras bocas y dando mi cuerpo a quien yo se lo quiera dar porque tú ya no lo puedes poseer, ¿cómo en la distancia? Hay maneras, pero no entraré en eso ahora. Ya me tiene que dejar de doler.

Quiero que me duelas y sentir que me alivias, pero ya es hora de que renuncie a esos sueños. Sueños que incluyen a dos son siempre peligrosos. Uno puede hacer por uno, pero ¿por el otro?

Dueles. Te dejé que me dolieras demasiado. Ahora me tiene que doler la piel. Me tiene que doler el sexo. Tengo que equiparar a otros hombres en otros aspectos para que dejes de ser el único. Tengo que seguir engañándome. Como cuando dije que te engañas tú.

2:57pm 9 enero 2010.