domingo, 13 de diciembre de 2009

No me podía venir...

Todo se sentía sabroso contigo, los besos, tus dedos dentro de mí (recuerdas cuando te gemía "dos"? Hhhh, que bella obediencia cuando retirabas tu mano, me mirabas y me penetrabas de nuevo, como queria...), tu sexo (justo cuando me embestías... el recuerdo de cuando me lo metes por primera vez, con un poco de resistencia, venciendo mi sexo, humedeciendote poco a poco, hace que me humedezca, aun en tu ausencia).

No me podía venir...

Me abrias las piernas, me olias el sexo, me mirabas y sacabas tu lengua. La colocabas entre mis labios y despacio consumías mi sabor. Llegabas al punto, me mordías y me hacías gemir desde un lugar que no logro encontrar sola; parabas y mirabas mi sexo de nuevo. Me pegabas: ayy, y me hacías gemir una vez más; "otra vez", me atrevía a pedirte, y abusabas mi sexo de la manera más deliciosa que he sentido.

No me podía venir...

Me besabas esos labios, sentías el calor de mi sangre hinchándolos. Sabías que todo era obra tuya. Acercabas tu sexo al mio y me penetrabas... Me embestías y me sentía llena de ti, todos mis sentidos activados, cada embestida su propio éxtasis.

No me podía venir...

Me virabas, halabas mi pelo suave hacia ti. Me pegabas a tu cuerpo y venías hacia mi por detrás. Me cambiabas: me acostabas de nuevo, me subías las piernas sobre tus hombros y me penetrabas ultra profundo.

No me podía venir...

Me sentabas sobre ti, manejaba mis caderas y sentía tu sexo en todos los movimientos. Estaba tan cerca, tan cerca y luego algo pasaba... te movías, me movía, y mi orgasmo se perdía dentro de mí. Acomodaba mis piernas sobre tus hombros, sentada, mis manos apoyándose en la cama, inclinándome hacia atras... una posición para morir...

No me podía venir...
Y entonces me retaste: No te vas a venir. NO TE VAS A VENIR. No te vas a venir. hhhh, lo decías y te sentías más cerca de tu propio orgasmo, maldito egoísta. Te reías: No te vas a venir. No importa lo que hagas no te vas a venir. Me movía rápido, lento, duro y suave. Aaaahhh... No te vas a venir. Aaahhh... No.... Ahh, te vas a, aaaaaah, aaaaaah... hhhhhhhh... aah, aaaah...

Todo ese tiempo lo supiste... sólo me tenías que retar. Sólo verte cerrar los ojos a punto de derramarte en mí hizo que mi cuerpo se activara, y eras tú.


3:09pm 13 diciembre 2009.


2 comentarios:

Unknown dijo...

MUY BUEN RALATO, EXCITANTE.

Anónimo dijo...

Fui sintiendo lo que decías contigo. Excelente.