miércoles, 18 de marzo de 2009

Gris

Me muero por estar a su lado de nuevo. Prendo la computadora, pongo mi contraseña y entro al messenger. No está en línea pero está su nombre, en gris, provocándome. Verifico mi correo electrónico y no hay ni un sólo mensaje nuevo. Revisito la ventanita del messenger y ahí está, entre todos mis contactos, un nombre que resalta como si estuviese escrito en negrillas. Su ícono sigue gris.

Me molesta, me da ansia. Entonces decido resolver las cosas. Un mensaje de texto: Te odio. Me voy a la cama y comienzo a tocarme, pienso en él con rabia, con agresividad en los dedos. Humedezco... tan rápido, tan rico. Me encuentro revuelta entre las sábanas, sudada, llena de él otra vez: su boca en mi sexo, sus manos conteniendo mi cuerpo enloquecido... "Sí, que rica estás." Siento unas mordidas en los muslos y un halón de todo mi cuerpo hasta el suyo. Me lleva, súbito, intenso, fuerte; y coloca su sexo en el mío. Permanece ahí, puesto, duro, mientras me mira rendida otra vez. Mis caderas se mueven buscándolo y él comienza a moverse lento... "Shhhh...". Lo oigo controlándome de nuevo y me sumo en esa sabrosa explosión.

3:38am 4abril 2009.

No hay comentarios.: