sábado, 5 de enero de 2008

Luego de tanto escribir...

La descubrí hoy en el blog de mi amiga. Me asusté. De repente ella me hacía creer que estuvieron juntos. No importa si fue antes, durante o después. Es una cosa que antes estaba segura que no sucedería y ahora me entra la duda, como entran otras cosas. Se acomoda dentro de mí, se medio tuerce, se reajusta. Busca, busca y encontra. Me encontró con las ganas, con el deseo de gritar. Me altera. Me someto y me arrepiento, pero vuelvo a hacerlo, como siempre. Está en mí y ya no me queda más que, de alguna forma, dejarlo escapar.

Ella es y no se reconoce. Espera que los demás le digan. Yo no seré una de esas personas. La prueba de ella sera la prueba mía, y entonces, podré dar ese paso.

Siempre en la competencia emocional. Ahora va más allá. No es una competencia. Y lo es.

Tú lo tienes más tiempo que yo. Lo celas. Lo llamas el amor de tu vida y yo, lo llamo cuando estoy segura de que contestará o cuando quiero escuchar su mensaje de voz. Tú tienes un espacio que agarraste y no sueltas. Crees que lo tienes en el puño, encerrado. No. Ni lo tengo yo, pero por mí se escapa, como por otras. Cuando está conmigo es serio. Seriamente tenemos sexo, duro, suave, regular, nuevo. Yo me consuelo en que le doy algo distinto. ¿Quien sabe? ¿A quien le importa si me miento? No creo que sea mentira. Igual, no es una certeza. Tú tampoco lo eres. Lo he oido hablar de ti. No eres la que conserva con un tono incondicional. No. Ni yo, quizás. Pero conmigo hay menos de que hablar. Hay más culpas de su parte y es más probable que nunca te hable de mí. Si lo hace es en un momento en que estan hablando de parejas anteriores y el abre la boca para decir: "A Ella le encantaba mamármelo, mmmm." Entonces cierra los ojos y se sume en el abismo de placer que le di muchas veces.

Te molesta, ¿verdad? A mí no. No soy sólo sexo. Hay más que no te dice. Soy reto. Soy compatibilidad. Soy la que está demasiado lejos para ser posible. Pero persisto. Quedo.

Te incomodo. Aún después de tantos años me conserva y no te lo imaginabas, ¿verdad que no? El día que decidió irse conmigo te molestó. Por eso pusiste tanto pero para la próxima ocasión. Hasta buscaste la manera de ocupar todo su día. De todos formas, el siguió insistiendo por mí. Leí muchas cosas ese día y otras mil en tu blog. Lee las que quieras en el mío, que queda anónimo. Eso tienes sobre mí. Tendrás otras cosas también. Pero no a él.

2:46am 5 enero 2008.

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