jueves, 10 de abril de 2014

¿Cómo?

Detesto cuando me gritas. Me dan ganas de darte en la cara, pero luego recuerdo que eso me gusta. Me gusta darte en la cara porque siento unas cosquillas instantáneas en esos momentos de furia. Y me molesta que no pueda estar molesta porque mi mente me lleva al goce del castigo, de la tortura, de la piel roja y caliente bajo tu mano, de tus manos aprisionandome a tu cuerpo mientras me penetras en dulce travesura. Entonces una bofetada nunca puede suceder para no arruinarme el sueño y el juego del amo y la sumisa. Si tan solo quisieras ser mi amo, pero te me escapas, y luego de que me pasa la furia, me llega la tristeza.

No puedo odiarte porque los sentimientos mientras mas intensos, mas sensaciones traicioneras inspiran. ¿Qué hago? ¿Cómo me recupero? ¿Cómo vuelvo a rescatar las ganas de darte por venganza sin sumirme en el deseo de tenerte otra vez?

10:15pm 10 de abril de 2014.

Arde

Mañana será un mes y dos semanas que no lo hacemos. Me has tocado, poco, pero me has tocado, leve y sin dar paso a más.  Más. Te has tocado tu más, a solas, en la ducha, donde no te veo. Sé que no tardas 20 minutos bajo el agua... Yo tardo mucho más en llegar y tal vez por eso has dejado de intentar.

¿Dónde están tu ansia, tus celos, tus ganas de entrar en mí? Cada vez me alejo más, y tú permaneces en el mismo lugar, sin moverte hacia mi, y me muevo mas lento para dejarme alcanzar...  ¿Dónde estás? Apenas siento tu perfume... cada vez más tenue.

Paro. Ya no tengo fuerzas para tomar rumbo alguno, ni hacia adelante ni marcha atrás. Espero.

Ya pronto serán dos, tres meses. No sé cómo decirte que me siento sola, que me siento nada, que desde que no me tocas, no me he tocado yo; que desde que me di cuenta del tiempo que había pasado, siento que no existe remedio, que ya te resiento demasiado por no encontrarme y sacarme de aquí. El futuro es solo el mismo día que se repite una y otra vez.

10:18pm 30 de noviembre de 2013