sábado, 31 de mayo de 2008

Tarea porno

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Cinco meses sin ver pornografia

Hoy se cumplen cinco meses completos que no veo pornografía, sin contar los últimos días de diciembre que realmente estaban "fuera de contrato" (esto es un chiste muy cruel que tiene que ver con mi empleo y cómo no me pagarán tres meses de trabajo, pero eso es otra historia). ¿Por qué he decidido volver a ver porno? No sé. Creo que ya he probado mi punto. Que el porn me quitaba tiempo productivo para hacer otras cosas y se volvió una especie de vicio. Es que estos nuevos websites gratis, sin peligros de adware y con video tras video, hacen que un individuo cualquiera pase horas en frente de la computadora clicando para ver a la próxima pareja hacer lo mismo que la anterior, pero con gemidos distintos, ropa de otro color, desde otro ángulo, prestándole más atención a otra cosa, incluyendo juguetes, quizás con más personas.

Luego de estar sentada frente a una pantalla viendo todas las posibilidades en el mundo sexual pornográfico, uno se harta y necesita un descanso. La mente se te vuelve un basurero de ideas y en cada nueva silla o cortina flotando ves una posición sexual distinta, un ángulo de cámara que revolucionaría las peliculillas caseras. Tal vez le pasa a unos pocos, a nosotros, los del espíritu vivo de un director.

En fin, me vuelvo a preguntar, ¿por qué accedo a ver pornografía otra vez?

Por la libertad. Por tener la opción. Porque no creo que la pornografía sea realmente perjudicial a las personas; no a las que la hacen consintiendo (adquiriendo a veces sueldazos por escena), no a quienes la ven. Entonces, si ya es verano y no tengo más que hacer... recordemos la pregunta más concesiva de todos los tiempos: ¿por qué no?

5:15pm 31 mayo 2008.

P.D.
Por propósitos teóricos me crearé una asignación porno:
(a) reportar y reseñar el primer video que vea


Otra P.D.
Si se necesitase una respuesta de porque he vuelto al porn, bastaría con decir: "porque entretiene".

(Ultima P.D.
Creo que este es mi primer blog completamente trivial, cotidiano, normal, sentido fuera de la creación literaria. No sé. Buscaré en mis archivos.)

jueves, 22 de mayo de 2008

En la cama, la sala, el piso, la cocina, el carro...

¿Quieres que te hable sucio? ¿Qué quieres que te diga? ¡Ah! ¿No sientes ya como me alteras la respiración? ¿No te bastan los gemidos que me sacas, hhh? Está bien. ¿Quieres que te lo susssurre? jajaja...
me tienes bien bellaca.
penétrame.
siente lo mojadita que estoy por ti.
sí, soy una puta. tu puta.
tócame.
más.

Todos imperativos. Mandatos. Inmediatos.

Ahora imagínalos entrecortados... dividos en sílabas por las embestidas, los climax, los momentos en que el éxtasis duele sabroso...

¿qué quiero?
¿quieres que te lo pida?
¿quieres escucharme rogar, ah?
mmmm... Quiero que me...


1:47am 22 mayo 2008.

martes, 20 de mayo de 2008

Me traicionan el cuerpo y la memoria

Te he perdido poco a poco. Mi figura se ha ido transformando ante tus ojos, otros ojos. Esos que olvidan lo que fui y ahora me ven sólo por mi sexo. Es cierto, a veces te cansas, quieres todo inmediato y cortito. Quieres un beso, un sobo, una mamada. Yo quiero un beso, una mamada, una penetración suave, fuerte, última. Al parecer tú tuviste la tuya. No me di cuenta. Ahora sé que cuando me dijiste en aquella ocasión: ven para abrazarte; -era eso, me gustas, quiero estar contigo así, hoy y no más. Yo, poniendo límites y pensando que volvería a ocurrir, que era sólo sexo y no una despedida, me hice la dura: no me lo disfruté, no pude cerrar los ojos y sentirme cómoda entre tus brazos. Alardeé de macharrana, de mujer sexual sin ataduras. Sí, sin ataduras. Ahora doy cuenta que esa madrugada soltaste las ataduras que quedaban, las que me garantizaban tu cuerpo una vez más. Yo, tonta, dejé las mías.

Sigo con el deseo, sigue mi cuerpo sintiéndote anónimamente. Estabas fuera. Ya lo había dicho, no eras nada. Ahora sé que me engañé. Volviste, pero con el cuerpo, y te colaste de nuevo en una dimensión que no tuve el cuidado de verificar antes de olvidar. Aún te pienso cuando me toco. Aún recuerdo nuestras aventuras, desde la primera hasta aquella noche. Todavía me resiento las llamadas no contestadas para volver a hacerlo: dulce, rápido, alto, nuevo... Sobre todo nuevo. Eso es lo que me falta, por eso anhelo la combinación de nuestros cuerpos, para lo que se quedo por hacer.

8:45pm 20 mayo 08